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Todas las entradas para el mes de 28 febrero 2011
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Pocas veces tenemos la oportunidad de poder lograr buenas fotos, donde haya color, luz, alegría, muchas modelos dispuestas a permitirnos que las fotografiemos, contrastes, etc. Una de esas oportunidades es el Carnaval.
En otros lugares del mundo también tienen sus festivales, o desfiles, de diversos temas; sin embargo el carnaval, nos orece una gama de géneros increíble. Es obvio que lograrla puede ser obra de la casualidad, la suerte o nuestro mejor esfuerzo. Así que lo mejor es que antes de que estemos en medio del alboroto, nos organicemos, y tengamos un plan o al menos algunos tips para lograr imágenes interesantes.
Muchos de los asistentes, están ahí porque conocen a alguien que va a formar parte de las actividades y desean captar esos momentos para recordarlo. El punto más importante es capturar aquellas escenas que definan la escancia del desfile, por ejemplo el tema principal.
Además de nuestras amistades y familiares, podemos obtener increíbles escenas espontaneas, por lo que en vez de tratar que la gente pose, debemos captar momentos únicos en el tiempo. Desde luego si deseas publicar las imágenes en alguna red social o blog, lo mejor es pedir permiso.
Durante la fiesta trata de obtener imágenes que cuenten la historia, las imágenes sueltas, pueden ser interesantes, pero en eventos de esta naturaleza, las historias, van más allá y nos permiten lograr algo de más impacto, algo así como un reportaje.
En todo momento mantén los ojos abiertos, fíjate en la gente que pasa, en las expresiones, en los momentos divertidos, así como en los que muestran el contraste de la festividad.
Así como es importante realizar fotografías de sujetos en particular, las imágenes donde se puede valorar la cantidad de asistentes, siempre crean una sensación de ubicación, en los que observan las imágenes.
Otro detalle es el ángulo, trata de obtener imágenes desde diferentes perspectivas, si puedes moverte o cambiarte de lugar, puedes lograr imágenes más diversas.
Y por ultimo, lo mas importante, no olvides divertirte.
>Cuando hablamos de enemigos, nos referimos a todo aquello que podría dañar tu cámara. Hay cosas muy obvias como evitar los golpes, pero lo que podría afectar al equipo sin que nos diéramos cuenta va más allá.
En unas semanas más empiezan los días de sol y es muy común querer llevar nuestros equipos a la playa.
Es en este lugar donde encontramos al primero de los enemigos:
LA ARENA.
Si vamos a la playa, debemos procurar llevar con mostros una brocha fina, para remover la arena que se adhiera a nuestra cámara. Sobre todo en los compartimientos de las pilas, la memoria, o donde se cierra el protector de la lente. Lleva la cámara dentro de una bolsa para protegerla, evita realizar tomas a baja altura, o sea cerca de la arena, ya que el viento trae consigo las partículas de arena más finas y esas son las peores. Si hay personas jugando cerca de la cámara, mejor mantenla en su bolsa protectora.
Es en la playa donde podemos encontrar al segundo enemigo del equipo fotográfico:
EL AGUA.
Para este enemigo debemos llevar un trapo suave, pero absorbente, para poder retirar el agua del equipo. Está de más decir que si usas la cámara cerca del agua, debes asegurar el equipo a tu brazo usando la correa. Al igual que con la arena, evita realizar fotografía muy cerca del agua. Si en un descuido la cámara entrara en contacto con el agua, de forma superficial, usa el trapo para secarla, no frotes, en vez de eso, pega el trapo, sobre la superficie, para que absorba la humedad. Si el equipo recibió la cantidad suficiente de agua, como para que se introduzca en sus compartimientos, entonces de inmediato retira las pilas. Apaga el equipo. Si esta en tus posibilidades conseguir bolsitas con polvo para deshumidificar puedes colocar varias en la bolsa donde pongas el equipo para tratar de que la humedad interna se elimine.
Cuando hablamos de agua, también nos referimos a la neblina, el rocío, la lluvia, la nieve, o alguna bebida cerca del equipo.
Ya que estamos en la playa, no podemos olvidar otro enemigo que ahí también podemos encontrar:
EL CALOR.
Dejar nuestro equipo dentro de un vehículo estacionado bajo los candentes rayos del sol, podría ocasionar que la cámara sufriera daño irreparable. Si por un descuido te sucede esto, coloca la cámara en un lugar fresco y seo, espera a que se enfríe y después abre los compartimientos, retira las pilas, la memoria. Para verificar si la cámara no sufrió daño, usa pilas nuevas y una memoria diferente. Evita que el equipo este expuesto al sol de forma directa, por mucho tiempo. Trata de estar a la sombra al tomar tus fotografías.
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Te has hecho estas preguntas?
Cuantas fotografías debes tomar para obtener la que quieres? O eres de los que solo toman una foto y si sale mal, ni modos?
Cuantas fotografías debo tomar para asegurar que tenga éxito?
La respuesta no es simple, mucho menos si las personas que tienes de modelo, te presionan por qué tardas o por que tomes muchas, no? Muchos fotógrafos principiantes, solo hacen una toma, así es, solo una!!!!
El problema empieza cuando llegas a la casa, revisas las fotografías en la computadora y resulta que salió mal. Entonces que debemos hacer? En lo personal, siempre trato de hacer más de una. Han tenido la oportunidad de asistir a una sesión fotográfica? Se toman cientos. Y al final el fotógrafo sale con un set de 5 o 10 buenas fotografías. Es normal?
A decir verdad, eso depende de la experiencia del fotógrafo y del cuidado que tenga, al hacer las fotografías. Así que podemos decir que una buena fotografía lograda por un principiante (o por un profesional) es una fotografía por suerte. Muchos de nosotros de momento descubrimos una imagen increíble entre las fotografías de un viaje, y nos sentimos muy orgullosos de haberla obtenido…para ser sinceros, deberíamos detenernos para analizar como llego esa fotografía a nuestra cámara. Fuimos nosotros o fue la suerte?
Qué debo hacer para dejar de ser un fotógrafo con suerte?
Primero que nada vamos a enumerar algunos síntomas:
- Tomas muchas fotografías, de las cuales muy pocas son útiles.
- Te sientes nervioso cuando estas realizando la fotografía.
- Al ver la imagen, no puedes explicar como la lograste.
- Al tomar la fotografía cambias las configuraciones para la misma escena, solo por si acaso.
- No puedes volver a crear la misma imagen a tu antojo
No te sientas mal, todos pasamos por esto alguna vez, lo importante es que te des cuenta y hagas algo por tomar el control.
Entonces?
Aprender…así es, aprender a usar los elementos, conocerlos.
- Aprende a usar tu cámara.
- Aprende a usar la luz.
- Aprende sobre técnicas y efectos.
Al final del día, todo tu esfuerzo se verá premiado, cuando veas la imagen y sientas la satisfacción de saber que esa fotografía fue creada por ti, no por obra de la suerte.
Y como se que voy por buen camino? Cuando la gente empieza a reconocer tú trabajo y te hacen comentarios favorables. Animo!
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Este término aun que suena muy rebuscado, es bastante simple de entender. Resulta ser que cuando realizamos una fotografía, y la imagen en la vida real es más ancha que lo que podemos captar con nuestra lente, la imagen sufre una deformación o distorsión.
Tratamos con este concepto más de lo que nos imaginamos. En la vida real, podemos encontrar su presencia en los espejos, donde los objetos que vemos parecen estar más cerca de lo que en realidad están; o en una mirilla de la puerta de casa, donde las cosas se ven claramente distorsionadas.
Su afectación es mayor cuando usamos modos como los que se emplean al aplicar un zoom a una escena, o si nuestra cámara contara con modo macro.
Este efecto resulta molesto cuando no era nuestra intensión el realizar una imagen con el incluido, sin embargo para fines artísticos es ampliamente empleado.
Algunas formas de usarlo:
Cuando usamos un modo donde la lente es fijada al mayor ángulo posible, como cuando establecemos el modo de paisajes, si algún objeto estuviera dentro del área y estuviera cerca de la cámara, aparecería mas grande y apartado de la escena, de lo que está en realidad.
Cuando aplicamos un zoom al máximo, la lente debe realizar la compresión de la escena para poder lograr ese acercamiento que podemos admirar en la imagen, si en la escena hubieran edificios, estos parecerían más cercanos de lo que están en la vida real.
Cuando usamos el zoom y enfocamos un objeto que está cerca de nosotros, la profundidad del campo se ve afectada, de tal forma que el objeto o sujeto enfocado aparece con mucha nitidez y los objetos al fondo de la escena, se ven borrosos, o fuera de foco.
Cuando realizamos una fotografía desde un ángulo muy bajo, los objetos pueden parecer inclinados, alargados. Como en las películas de terror, donde los arboles de la noche parecen estar inclinándose sobre el personaje asustado.